Queridos fundadores, futuros socios y amigos de ASORAEC,

Hoy marcamos el inicio de un viaje extraordinario. Hoy, ASORAEC no es solo un nombre; es la semilla de un sueño compartido, el eco de nuestras raíces y el puente que nos unirá, estemos donde estemos.

Estamos aquí para celebrar lo que nos hace únicos: la inigualable riqueza de nuestro Ecuador, desde la majestuosidad de la Sierra, la vitalidad de la Costa, el misterio del Oriente, hasta la magia del mundo Insular. Cada región, cada tradición, cada sabor y cada sonido es una fibra que tejeremos con orgullo.

Pero ASORAEC es más que un tributo a nuestra tierra. Es un abrazo a nuestra comunidad migrante, a esos corazones valientes que han llevado la esencia ecuatoriana más allá de las fronteras. Reconocemos su resiliencia, su esfuerzo y su invaluable aporte, y nos comprometemos a ser un faro de apoyo, conexión y pertenencia para todos ellos.

Este camino que hoy iniciamos no estará exento de desafíos, pero el poder de nuestra unidad y la pasión por nuestra identidad serán nuestra guía. Cada paso que demos, cada proyecto que lanzamos, cada risa compartida en nuestros eventos, será un testimonio de que nuestras raíces están vivas y fuertes, nutriendo un futuro vibrante.

Les invito a ser parte activa de esta historia. Aporten sus ideas, su tiempo, su energía y, sobre todo, su corazón. Porque ASORAEC somos todos: somos la Sierra, la Costa, el Oriente, el Insular; somos los que se quedaron y los que partieron. Somos Ecuador latiendo en cada rincón del mundo.

¡Que este inicio sea el primer capítulo de una historia de éxitos, comunidad y orgullo ecuatoriano!